CORAZÓN:

Así me dices cuando escribes… Ahora, yo también así te llamo. Entiendo perfectamente por qué sobran los nombres y los apellidos.

Estoy muy contento, sé que de alguna forma estuviste aquí. Uno busca vías para acercarse a las personas que ama y para que ellas se alleguen con uno. Es por eso que al estar nuestro apreciado amigo en estos lugares, sabía que una parte de ti compartía los momentos y los escenarios de esta visita.

Antes de continuar, debo darte mi permanente agradecimiento por todas las atenciones de que me haces objeto. Muy hermosos los detalles. Además, muy significativo el presente que para mí se refiere a un “compromiso”. Tú sabes cuál. Me encantó ese gesto tuyo. La pregunta es: ¿Para ti significa lo mismo?

Bueno, tal vez no importa… si prefieres lo dejamos así…

Pasando a otro tema, déjame decirte, escribirte mejor dicho, lo que siempre expreso: te he extrañado tanto, no sé por qué, pero esta vez, pese a la cercanía de tu voz, te siento más a la distancia. No sé, posiblemente sea una cierta desesperación. También, obvio es, te he necesitado mucho; nunca falta un instante de esos en los que quisieras depositar tu mejilla en un hombro o recibir un abrazo estrecho y constante. En definitiva, sabes todo lo que te quiero; por más que deseas renunciar a ciertas ilusiones, éstas no cesan, no se acaban; pareciera que por momentos se esconden, pero, nada más; luego resurgen con tanta fuerza que no terminas de entender… Al final, sólo sabes reconocer que amas, que estás amando con tanta intensidad y que es eso lo que te mantiene firme, motivado, infranqueable.

En resumen… estás conmigo, eres parte de mí, como si me hubieran puesto tu sangre y me recorriera a cada momento dándome nueva vida.

Te das cuenta en mis palabras que hay una cantidad de sentimientos sobre ti, a veces encontrados. Me siento feliz, en ocasiones triste; me veo fortalecido y por momentos endeble. A veces, grito de entusiasmo y luego estoy con la melancolía. En fin… así ha estado todo, pero insisto, al final siempre gana mi afán de continuar… no me rindo aún.

Me despido, como comencé: contento. Sé que te encuentras bien, sé que piensas y sientes lo que yo. Sé que sabrás sobrellevar todas estas cosas con la inteligencia que te caracteriza, pero sobre todo con el gran amor que sabes desplegar.

¡Ya sabes!... cada vez más… no sé hasta cuándo, ni hasta dónde…

TEMTNTTQTA

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sábado, 7 de noviembre de 2009

Una carta común...

Publicado por MMC en 20:52
CORAZÓN:

Así me dices cuando escribes… Ahora, yo también así te llamo. Entiendo perfectamente por qué sobran los nombres y los apellidos.

Estoy muy contento, sé que de alguna forma estuviste aquí. Uno busca vías para acercarse a las personas que ama y para que ellas se alleguen con uno. Es por eso que al estar nuestro apreciado amigo en estos lugares, sabía que una parte de ti compartía los momentos y los escenarios de esta visita.

Antes de continuar, debo darte mi permanente agradecimiento por todas las atenciones de que me haces objeto. Muy hermosos los detalles. Además, muy significativo el presente que para mí se refiere a un “compromiso”. Tú sabes cuál. Me encantó ese gesto tuyo. La pregunta es: ¿Para ti significa lo mismo?

Bueno, tal vez no importa… si prefieres lo dejamos así…

Pasando a otro tema, déjame decirte, escribirte mejor dicho, lo que siempre expreso: te he extrañado tanto, no sé por qué, pero esta vez, pese a la cercanía de tu voz, te siento más a la distancia. No sé, posiblemente sea una cierta desesperación. También, obvio es, te he necesitado mucho; nunca falta un instante de esos en los que quisieras depositar tu mejilla en un hombro o recibir un abrazo estrecho y constante. En definitiva, sabes todo lo que te quiero; por más que deseas renunciar a ciertas ilusiones, éstas no cesan, no se acaban; pareciera que por momentos se esconden, pero, nada más; luego resurgen con tanta fuerza que no terminas de entender… Al final, sólo sabes reconocer que amas, que estás amando con tanta intensidad y que es eso lo que te mantiene firme, motivado, infranqueable.

En resumen… estás conmigo, eres parte de mí, como si me hubieran puesto tu sangre y me recorriera a cada momento dándome nueva vida.

Te das cuenta en mis palabras que hay una cantidad de sentimientos sobre ti, a veces encontrados. Me siento feliz, en ocasiones triste; me veo fortalecido y por momentos endeble. A veces, grito de entusiasmo y luego estoy con la melancolía. En fin… así ha estado todo, pero insisto, al final siempre gana mi afán de continuar… no me rindo aún.

Me despido, como comencé: contento. Sé que te encuentras bien, sé que piensas y sientes lo que yo. Sé que sabrás sobrellevar todas estas cosas con la inteligencia que te caracteriza, pero sobre todo con el gran amor que sabes desplegar.

¡Ya sabes!... cada vez más… no sé hasta cuándo, ni hasta dónde…

TEMTNTTQTA

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